
La compañía, que está respaldada por inversores internacionales como Greenoaks Capital, Project A Ventures, Picus Capital y 360 Capital Partners, ha roto los esquemas tradicionales del sector al implantar un sistema de compra y liquidez inmediata evitando la incertidumbre, financiera, burocrática y los riesgos que implica la venta de un inmueble, reduciendo al máximo el tiempo necesario de venta.
Para ello, Casavo se encarga de realizar la compra de la vivienda de forma directa en apenas unos días eliminando el riesgo de la operación para el propietario del inmueble. El proceso para llegar a este punto consta de tres pasos y arranca con el vendedor, que debe completar un formulario con información básica sobre el inmueble que se desea vender. A partir de ahí, el equipo de expertos de Casavo, en menos de 48 horas, realiza una oferta por el inmueble.
Sin compromiso, si el propietario está interesado, se realizará de forma totalmente gratuita una inspección técnica con un tasador externo ajeno a la empresa, que se encargará de revisar la vivienda para confirmar la oferta final. Por último, Casavo se encarga de todos los trámites y de la reunión final con el notario, donde el vendedor recibe la totalidad del dinero en ese mismo instante.
Tras la compra del inmueble, Casavo se encarga de reformar la vivienda y vuelve a ponerla a la venta, garantizando un aumento de valor para sus inversores y facilitando la desinversión, además de «potenciando la mejora constante del parque inmobiliario de cada ciudad donde se implanta», explican desde al compañía, que arrancó su actividad en Milán en 2017 y ya cuenta con presencia en otras cinco ciudades, siendo Madrid su primera experiencia fuera de Italia.